Mi cama fue un roble
y en sus ramas cantaban los pájaros.
Mi cama fue un roble
y mordió la tormenta sus gajos.
Deslizo mis manos
por sus claros maderos pulidos,
y pienso que acaso, toco el mismo tronco
donde estuvo aferrado algún nido.
Mi cama fue un roble.
Yo duermo en un árbol.
En un árbol amigo del agua,
del sol y la brisa, del cielo y del musgo,
de lagartos de ojuelos dorados
y de orugas de un verde esmeralda.
Juana de Ibarbourou: (Uruguaya, 1895 - 1979)
Angelito en la orilla
El amor...es mágico cuando anida en tu interior....dejalo crecer....
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario